miércoles, 30 de noviembre de 2011

Parte 1… El Inicio de la Aventura


El 27 de Agosto del 2011 me embarqué a una aventura más, sin saber lo que me esperaba.
Para finales de Julio, tuve que volver a Culiacán a casa de mis Padres por motivos personales, por lo tanto, me encontraba en la precaria situación de que no tenía trabajo.
Después de unas llamadas y platicar con algunos amigos, logré contactarme con el ex-novio de una amiga que trabaja en una gran corporación 100% Sinaloense (la cual por razones obvias omitiremos el nombre), que precisamente en ese momento se encontraba contratando personal para un proyecto donde nuestros contratistas serían ni más ni menos que la Secretaría de Seguridad Pública, ubicado, relativamente, en las afueras del continente...
Sin saber mucho al respecto, y sin conocer a alguien que estuviera o hubiese trabajado para indagar acerca de ese trabajo, acepté la propuesta, por que como una vez alguien me dijo “mejor bolsa saca que bolsa seca”, así que me citaron en el muelle “La Puntilla” a las 3:00 pm en la ciudad de Mazatlán, la forma de traslado sería en Barco.
El sábado 27 de Agosto a las 10 am emprendimos mis Padres y Yo el viaje a Mazatlán, y como a la 1 ya estábamos en el mencionado muelle, y como hacía falta 2 horas para salir, comimos en un restaurant que ahí mismo se encuentra.
Llegaron las 3 de la tarde y empezó a formarse un tumulto de gente en una pequeña explanada, y Yo, preparándome psicológica y mentalmente para mi aventura, me despedí de mis Papás, y ellos se fueron (más tarde volverían para cerciorarse de que efectivamente hubiese partido).
Alrededor de las 4:00 pm atracó un barco, de esos que parecen “yate fiesta” donde uno generalmente se sube para irse de parranda algunas horas a un par de ciento de metros mar adentro en las playas de la ciudad, a lo cual fue mi sorpresa al saber que ese sería el barco que nos trasladaría a nuestro paradisiaco destino.
Unos militares salieron para recibirnos, así como personal de la SSP (Secretaría de Seguridad Pública), así que hicimos fila, y empezaron a pasar lista, a la cual, después de decir presente y entregar una copia de nuestra IFE,  teníamos que ir pasando a una pequeña aduana para revisión, ya que a partir de ese punto, ningún civil
Mi mayor asombro fue saber que teníamos que sacar todas nuestras pertenencias ya que las tenían que revisar minuciosamente, para ver si no pasábamos algún objeto prohibido (computadoras, celulares, iPods o bien, alguna memoria de computadora tales como USBs, SD o cualquier parecido, así como ropa color beige o, como en cualquier otro lugar, algún tipo de droga o bien alguna bebida embriagante).
Después que pasaron los perros en busca de algo indebido y que maleta tras maleta (habíamos formados entre 40 y 60 personas) revisaron las pertenencias, nos hicieron que las volviéramos a guardar para empezar a abordar el susodicho barco… el “Playa del Carmen” y zarpamos cerca de las 6 p.m… El destino? El complejo penitenciario Isla Marías.
A decir verdad, ignoro por qué, cuando zarpamos lo primero que se me vino a la mente, la paradisiaca isla en la cual se desarrolla la serie “La Isla de la Fantasía”, cuyo personaje principal es el Sr Roarke (interpretado por Ricardo Montalbán) y cuya trama es que la gente va a esa isla para cumplir sus deseos de cualquier índole… Pero había olvidado la 2da parte de la trama, que las cosas nunca salían como esperaban…